- El PMI manufacturero cerró mayo en los 49,5 puntos
- Esta es la primera contracción del sector desde febrero
- Los nuevos pedidos y los pedidos para exportaciones lastraron al sector
Gran sorpresa de la industria china durante el mes de mayo. El sector secundario entró en el terreno de la contracción al registrar un índice PMI del 49,5% desde el 50,4% de abril -una lectura por debajo de 50 indica contracción-, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística.
Esto siembra ciertas dudas sobre si, finalmente, el país crecerá ese esperado 5% este año. Un objetivo que se ha fijado Pekín y que el propio Fondo Monetario Internacional confirmó el pasado miércoles tras su misión en el país asiático y ver el buen comportamiento que tuvo el PIB durante el primer trimestre del año.
La principal razón de esta contracción en el sector secundario este mes fue de la mano de la caída de los nuevos pedidos (49,6) y de los pedidos de exportación (48,3). Ambos rubros entraron en terreno de contracción tras haber registrado dos meses de crecimiento. La producción también se desaceleró pero todavía se mantuvo resistente por tercer mes consecutivo, registrando un índice del 50,8. Por su parte, el empleo se mantuvo con pocos cambios, pero con el índice del 48,1 de mayo, suma 15 meses de contracción.
Los economistas de Bloomberg Chang Shu y David Qu explicaron en un informe que la debilidad „fue evidente en todos los indicadores de oferta y demanda”. Recalcan que esta contracción en mayo „genera preocupación de que la débil demanda esté obstaculizando la recuperación del lado de la oferta”.
En esta línea, Lynn Song, economista jefe para China de ING, cree que „las decepciones del PMI de hoy -por ayer- pueden enviar una señal de advertencia para el crecimiento” y apunta que si los datos de actividad industrial confirman una desaceleración „podría ser más urgente acelerar la implementación de políticas” para apoyar el consumo y la inversión a fin de mantener la economía en camino de alcanzar su objetivo de crecimiento del 5% este año.
Esta caída en la industria china llega en un momento en el que Estados Unidos está cuestionando su sobrecapacidad industrial, hasta el punto de que la administración Biden impuso aranceles a productos clave como los vehículos eléctricos. Al mismo tiempo, Bruselas está llevando a cabo una investigación para ver si China está ejerciendo competencia desleal sobre el sector de la automoción europeo y actuarán en función de los resultados.