El presidente de Grupo Alibérico, Clemente González Soler, ha subrayado este viernes la importancia de los „valores” en la actividad empresarial. „La ética no es algo sobre la que se discute sino que se practica. La ética tiene que estar por encima de los resultados de las compañías”, ha sentenciado.
González Soler ha participado en una mesa redonda sobre cómo ve la sociedad a la empresa familiar, en la que, moderados por el director de Empresa Familiar de Castilla y León, Eduardo Estévez, ha intervenido también Sara Morais, directora general de GAD3.
Morais ha explicado los resultados de una reciente encuesta que revela que la figura del empresario es percibida como muy positiva por el 80% de la población, aunque ha destacado que todavía su imagen está unida a la de la búsqueda del beneficio.
A este respecto, González Soler ha reconocido que „en este país los empresarios somos los primeros cuestionados” por lo que ha abogado por „salir, comunicar y trasmitir, sobre todo en la etapa educativa de los más jóvenes, nuestro compromiso con los trabajadores y la sociedad”.
El dueño de Grupo Alibérico, líder mundial en el sector del aluminio con presencia en 90 países, ha recordado el legado que heredó de su padre y sobre el que ha construido su brillante trayectoria empresarial. „No nos dejó dinero pero sí el valor de la palabra dada y la fuerza de la verdad„, ha señalado.
Un mensaje especialmente oportuno en un contexto en el que „la clase política miente con total impunidad y no dimite nadie”. En este sentido, González Soler ha sido rotundo sobre la importancia de los valores en la actividad de las empresas. En una organización la honradez se lleva dentro y tenemos que ser ejemplo”, ha señalado para subrayar que „la ética no se discute sino que se practica, todos tenemos que sentirla. La ética está por encima de los resultados de las compañías”.
Junto a este potente mensaje, González Soler ha querido también destacar el potencial que en materia económica tiene nuestro país. „Si fuésemos capaces de alinearnos empresarios, trabajadores y políticos seríamos el mejor país del mundo”.
„España no va como un cohete”
En el marco de la Asamblea en el que el segoviano Pedro Palomo ha pasado el testigo de la presidencia de EFCL, que reúne a las principales compañías de Castilla y León, a Isidoro Alanís, presidente ejecutivo de Global Exchange, Clemente González Soler ha subrayado que „los empresarios estamos saliendo adelante a pesar de un entorno en el que muchas instituciones estamos siendo atacadas y en el que desde algún Ministerio nos meten caña”. A este respecto, ha asegurado que en materia económica España „no va como un cohete. Hemos pasado de ser la octava potencia en 2007 a la 15 en la actualidad y la renta per cápita es un 4,5% menor que entonces”. Por último, el empresario ha llamado a la defensa de las empresas, „que junto con las instituciones asocio al bien común”.
Al cónclave empresarial ha asistido Alfonso Fernández Mañueco, no como presidente sino a título particular al encontrarnos en período electoral. El jefe del Ejecutivo castellano y leonés ha agradecido a los empresarios familiares „su vinculación con la Comunidad, que es afectiva y va más allá de la actividad de sus compañías”.
La segunda jornada del Congreso, con el lema „La fuerza de las personas”, se ha iniciado con la intervención de Guillermo de Aranzábal, presidente de La Rioja Alta S.A., quien ha explicado cómo se ha llevado a cabo con éxito el proceso de sucesión en esta empresa familiar, destacando su apuesta por la responsabilidad social y la sostenibilidad como dos factores fundamentales.
A continuación, la CEO de Prosol y presidenta de la Fundación EFCL, Rocío Hervella; el CEO de Alma Carraovejas, Pedro Ruiz, y la consejera de Educación, Rocío Lucas, han expuesto en una mesa redonda la importancia de los valores a la hora de atraer y retener talento en las empresas, así como la importancia y necesidad de la colaboración público-privada para alcanzar esos objetivos, y pusieron como ejemplo la exitosa trayectoria de la Fundación EFCL en el fomento de la FP.
Por su parte, Enrique García Chillón, presidente y CEO del Grupo Profand y presidente de la Fundación García Chillón Orlando, y Mar Martínez-Cosentino, consejera de Cosentino y vicepresidenta de la Fundación Eduarda Justo, debatieron sobre la filantropía como expresión de los valores empresariales y familiares en este tipo de compañías.
Esta segunda jornada continuó con otra mesa redonda en la que los CEOs de Joselito, José Gómez, y de Vega Sicilia, Pablo Álvarez, aportaron las claves para construir una marca líder mundial.