La Comisión Europea revisa al alza las previsiones de crecimiento para España para este año, espera que cumpla con el objetivo de déficit del 3% y mejora las perspectivas de reducción de la deuda. El Ejecutivo comunitario aúpa hasta el 3% la estimación de expansión del Producto Interior Bruto (PIB) para este ejercicio, frente al 2,1% que pronosticaba en sus últimas previsiones económicas publicadas en mayo. España se convertiría, así, en la economía que más crece entre las grandes del euro, en línea con el crecimiento de Polonia por encima de Alemania, Francia e Italia.
Bruselas estima que el PIB español avanzará un 3% este ejercicio, por encima de la media de la eurozona que se expandirá 0,8% en 2024 y del 0,9% de la UE. España se colocaría como el motor de crecimiento de los países de la moneda única. Su comportamiento contrasta con estancamiento del PIB alemán, que retrocederá un 0,1% este ejercicio. Francia registrará un avance del PIB del 1,1%, Italia del 0,7% y Grecia del 2,1%.
La actividad económica en España crecerá con fuerza en 2024, un 3%, para desacelerarse gradualmente en 2025, hasta el 2,3%, y hasta el 2,1% en 2026, según la previsión de Bruselas. Tal impulso responde al dinamismo del consumo, la resiliencia del mercado laboral y el fortalecimiento de la inversión, especialmente en 2025 y 2026.
El Ejecutivo comunitario, que este año no actualizó sus previsiones económicas en verano, se alinea así con las últimas estimaciones de los organismos internacionales. En octubre, el Fondo Monetario Internacional apuntaba que España será la economía desarrollada que más crezca en 2024, un 2,9%, superando dos puntos la media de la eurozona.
Cumplirá el objetivo de déficit
Además, Bruselas estima que Madrid cumplirá con el objetivo de bajar el déficit hasta ese límite del 3% este año, en línea con los objetivos fijados por las reglas fiscales. Llegar a tal objetivo de déficit legitimaría que Bruselas haya salvado a España, la pasada primavera, de entrar en un expediente por déficit excesivo. Lo que debía mirar en este momento, era el dato de déficit de cierre de 2023, que se situó en el 3,6%. Pero la previsión de que la cifra caería al 3% en 2024 permitió a España salvarse del expediente sancionador.
El buen dato respecto al déficit responde „a la supresión gradual de las medidas destinadas para mitigar el impacto de los elevados precios de la energía„, analiza el Ejecutivo comunitario. Se estabilizará en 2026 „gracias a la desaceleración del gasto primario en un contexto de fuerte evolución de los ingresos tributarios”.
En línea con el mensaje lanzado hace unas semanas por el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, Bruselas apunta que la crisis derivada de las inundaciones en Valencia podría tener un impacto sobre el déficit, en función del gasto público destinado a hacer frente a las repercusiones de la Dana. En este sentido, el comisario letón ya avisó de que concedería flexibilidad a España al tratarse de una situación de excepcionalidad.
En un escenario de políticas constantes, la Comisión Europea estima que el déficit público caiga al 2,6% en 2025. Sin embargo, la perspectiva es que en 2026 aumente al 2,7% un razonamiento que Bruselas apoya en la perspectiva de que desaparezcan los impuestos a la banca y las energéticas que se pusieron en marcha por la pandemia. El Gobierno se enfrenta a una falta de apoyos en el Congreso para poder hacer tales tributos definitivos. Ni ERC, ni Bildu ni Podemos, por la izquierda, ni PNV ni Junts por la derecha muestran disposición a apoyar el acuerdo.
Caída de la deuda
La otra buena noticia para España llega del lado de la deuda. Bruselas prevé que la caída sea superior a lo esperado tanto por la Comisión Europea la pasada primavera como por la propia senda del Gobierno. Las previsiones de otoño apuntan a que la deuda pública descenderá al 102,3% este año, para luego caer al 101,3% en 2025 y al 101,1% en 2026. Las cifras contrastan con el 105,5% sobre el PIB estimado en primavera para este año, el 104,8% de 2025 y el 104,1% de 2026.
El pronóstico del Ejecutivo comunitario mejora también la estimación del Gobierno. El plan fiscal estructural de España que los Gobiernos debían remitir a Bruselas como parte de la aplicación de las nuevas reglas fiscales, fijaba un recorte de la deuda al 102,5% para este año.